martes, 18 de mayo de 2010

El miedo fuerza motriz...

Cuantas veces hemos escuchado en boca de personas cercanas a nuestro circulo o aquellas calificadas para propinar estas lineas:

´´lo que debes hacer es sacar aquel miedo...para seguir adelante´´
´´Debes enfrentar tus temores para lograr tus cometidos´´
´´No debes dejar que tus miedos dictaminen tus acciones´´

Podemos seguir y seguir citando frases que den la idea que el temor hay que desarraigarlo de nuestro ser, de nuestro inconsciente; sin embargo no es la finalidad de este acotado ensayo.
Como tampoco es menester de este hacer una ´´taxonomía´´ de nuestros miedos (no creo ser el indicado para hacerlo) sino cuestionar o tratar de racionalizar el ¿porque tenemos tanto miedo a nuestros temores? o buscar la reflexión que en este caso será sumamente subjetiva (sujeta a mi pensamiento)
Mi mirada a este cuestionamiento se enmarca en principio a la cualidad de nuestro ser, que es que somos seres temerosos. Dentro de infinidad de pasiones que al parecer subyugan al logos (la razón) el temor se centra para no dejarlo actuar en ocasiones. Como tal, esta cualidad, debería ser imposible de desterrar ya que nos define o caracteriza como seres humanos.
Siendo así, encuentro una finalidad a nuestros miedos. Nuestros mas profundos temores son causa de una fuerza motriz ( la nuestra) que permite nuestra supervivencia. Es el miedo a la muerte lo que nos vitaliza, lo que logra la mágica perseverancia hacia la adversidad.
El miedo a la soledad, es lo que lleva a convertirnos en seres sociales, a buscar el amor, o la empatia con el otro. Temer a quedar fuera de cualquier tipo de sistema lo que lleva a sistematizarnos.
¿Vivir bajo el velo del miedo no lleva a nuestra preservación?
Ahora bien donde se centra la verdadera acción de enfrentar el miedo, cualquiera sea. El altruismo o mismo los hechos aislados que erróneamente dan la idea de disolución del miedo, son lisa y llanamente jerarquías del miedo. Esto se explica con dar la vida por otra. Cuando nos encontramos por ej con una madre da la vida por su hijo. Es mayor el miedo a la perdida del primogénito que el miedo a la perdida de la propia vida de la progenitora.
En síntesis el miedo, nuestros mas profundos temores son expresión de que estamos vivos y son nuestro vehículo para ser lo que somos.
Sentirnos no coaccionados por el miedo nos da esta ficticia idea de liberación ya que bien sabemos que siempre están allí para velar por nuestros cometidos.
Un hombre sin miedo, de ningún tipo me animaría a decir que no existe y o en su defecto esta muerto.

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