lunes, 27 de julio de 2009

Buscando la felicidad

El termino felicidad, etimológicamente hablando, proviene del latín Félix y significa afortunado.
Numerosos pensadores invirtieron su tiempo y energía en la felicidad. Algunos la conciben como un estado perdurable, y estable; otros en cambio, como algo efímero, del momento.
Para muchos la felicidad es tangible, palpable y la encuentran no solo en momentos sino en objetos, como ser la familia, amigos, amoríos, etc; ejercen un deposito de la felicidad en algo o en alguien.
También se suele confundir a mi criterio al placer con la felicidad. Confundimos situaciones que nos da un gozo, un mero momento hedonista pero nada inherente a nuestra felicidad.
Yo creo en esta cuestión de búsqueda de la felicidad. Así como nuestra singularidad se va desenmascarando a lo largo de nuestra vida, la felicidad se pone en manifiesto; y no en pequeñas cuestiones sino en la profunda introspección de nuestra persona.
Volviendo al término felix, es encontrar la fortuna y sentirse afortunado, valga la redundancia, de haberla encontrado. No creo que tenga ver con algo placentero, ni siquiera con esta nueva de idea de sentirse bien todo el tiempo.
Es la ´´gran epifanía´´, pero no de un momento sino como algo en lo que debemos aprender. Autoconocimiento de la mano de un autoconvencimiento. Para ello debemos recorrer un camino, como todo en esta vida, arduo y sinuoso. Es por eso que no veo a la felicidad como algo culmine sino como en continua persecución. ¿En esta búsqueda incesante se encuentra la felicidad?

martes, 14 de julio de 2009

Hubiera sido...

El era algo tímido, introvertido, un perfecto eremita. Solo cuando ella lograba persuadirlo con sus encantos, salía de su refugio.
Ella era su antípoda, histriónica, extrovertida, con mucho carácter aunque internamente era frágil como el cristal.
A pesar de ser disimiles eran como el asta y la bandera, la boca y la sonrisa, el eco y el vacío. No se admitían separados.
No existía un factor que los fragmentara. Sin embargo fue la adultez con pretextos casi infantiles que logro este imposible. ´´debo hacer mi vida´´, ´´ya no somos chicos´´, ´´existe un mundo fuera de nosotros´´.
Y es así como la vida los fue segregando. Cada cual continuo su camino y los encontró en una vejez casi inmediata y con la siguiente reflexión: ¿que hubiera sido de nuestras vidas de haber continuado juntos? La respuesta, cual teogonía, la tenia Dios únicamente.
La moraleja de esta historia no es más que el ´´hubiera sido´´. Es la sensación de retrotraernos y vivir una vida alterna.
Es un lamento constante a nuestras decisiones. Frente a infinitas opciones solo podemos tomar una. Con el paso del tiempo la resonancia es mayor. La mochila cada vez pesa mas.
¿como hacer frente a esta problematica?
A mi entender, esta entidad no existe. El ´´hubiera sido´´ no es mas que una ilusión.
Nuestras acciones se ´´velan´´ cual placa fotográfica. Esta idea se torna irreversible.
Nuestra vida es un solo sendero sobre infinidad de caminos. Cada ´´hubiera sido´´muere cuando elegimos recorrer nuestro camino.

Dias olvidables

En nuestro anecdotario existen dias emblemáticos. Emblemas que dejan marcas en el recuerdo, a veces intimos y otras en común con otros aventureros.
Son días que se repiten cotidianamente en nuestras imagenes y anhelamos en alguna medida su pronta reproducción.
Dias que rebotan como ´´aquel día en que conocí por primera vez´´...
Las primeras veces son motivos de recuerdo. Aventurarse en lo que sea por primera vez suele repetirse como eco en nuestra cabeza.
También existen días que son únicos pero que en el imaginario colectivo son comunes. Tales son el día en el que nace un hijo, graduaciones, aniversarios, etc.
Lamentablemente existen días no deseados pero inolvidables al menos a nuestro inconciente. Son causa de un profundo recuerdo, esos días traumáticos que en ocasiones nuestra mente nos agracia con un mecanismo represivo y pasa al olvido conciente inmediatamente.
Esto tiene su lógica ya que los recuerdos son aquellos días que perduran, son anhelados, son queridos. El dolor como contrapartida queda en el olvido.
Ahora bien, en nuestro vasto espectro de la vida, existen también (su gran mayoría) días olvidables. Aquellos días que no sorprenden, que la misma rutina se encarga de borrar de la memoria. Días en los cuales sucede nada o al menos eso pareciera.
Se transforman así en objetos perecederos, memorias inmediatas.
Sin embargo, sostengo, que estos días nos definen. Nos otorgan identidad.
No creo que exista nada tan intimo, tan propio y tan solitario como aquellos días olvidables.

sábado, 11 de julio de 2009

el sentido de la vida del hombre

Muchos se han aventurado y siguen haciéndolo hoy día en buscar un sentido a nuestra vida. Apegarnos al bien, a un objetivo claro, llevar al plano real ilusiones, dedicarse con tenacidad a lo trascendente, en fin innumerables sentidos que tranquilizan este agobio de dar significancia a nuestra vida.
Esta búsqueda también me atrapo, es algo innato que uno trae. Mi sentido lo encuentro difuso en un nivel individual, o sea mi yo. En el yoismo no encuentro un sentido per se. Mi yo en seguida se reduce a algo efímero, perecedero, intrascendente.
Ahora bien, si llevo esta escalada de pensamiento en algo más plural, o sea al hombre colectivamente, me arrimo a dilucidar este sentido.
Me atrevo a pensar al hombre como un tejido mas en lo que algunos llaman tierra viviente. Hay concepciones de la tierra como ente biológico, o sea que cobra vida.
Justamente la vida del hombre así como la de todos los seres le otorgan vida a la tierra y este es nuestro sentido, darle un sentido a la tierra. ¿Para que existe la tierra en el sistema solar? ¿Para cobrar vida? ¿Nuestro sentido de la vida es el sentido de la tierra?
¿Por qué la tierra se encuentra en una posición no tan lejana ni tan cercana que permite la vida? ¿Es una cuestión de azar o es una cuestión de propósito? Estos condimentos para esta receta que es la vida hacen a nuestro sentido. Todo cobra sentido cuando nos despojamos del yoismo, de la individualidad. De una manera plural podemos ver como damos sentido a la tierra. Podríamos seguir esta andanada, suponiendo que el propósito del sol es darle vida a la tierra y de esa manera cobra su sentido.
Ahora me remito a pensar otra cosa. Esto para muchos es sumamente falsable por ser reduccionista, limitado, determinista; sin embargo tal vez este sentido que intento darle al hombre no exista. Tal vez es tan solo una sucesión de hechos en las cuales nos encontramos todos acá sin propósito, sin un objeto. ¿Se puede llamar azar? Tal vez, no lo se. A veces la búsqueda del sentido sobre algo es un sinsentido en si mismo.

circulo vicioso a virtuoso

Existe una sensación en el aire que respiramos, en nuestro rededor, que habitualmente se me hace muy presente. Es el percibir que todo el entorno siempre logra acomodarse. Pareciera como una rueda que gira y no se detiene. Es un círculo permanente, viciado en su totalidad porque frente a cualquier acontecimiento, sucede…nada.
Nuestros pequeños mundos como el trabajo, nuestra familia, amigos, conocidos, enemigos, objetos; se tornan intrascendentes, pasibles de ser olvidables, enterrados. La pérdida de alguno de ellos no modificara el propósito de este círculo viciado que es la mera continuación y perpetuación de la vida. La vida se abre camino mas allá de la nuestra, la de todos. Es allí donde encuentro la virtud de este ente, esta rueda que gira infaliblemente. Todo se materializa y se desmaterializa. Nacemos y morimos, morimos y nacemos. Afuera nada parece modificarse, porque esta maquinaria funciona con cada de uno de nosotros y con ninguno también.
¿En que momento pensamos que somos inquietantemente imprescindibles? ¿Para quién? ¿Para que? ¿Existe esa certidumbre? ¿Miramos a un costado mejor? ¿Habrá que buscar refugio frente a este contexto? ¿Lo encontramos en los micromundos?
Millares de interrogantes despiertan este círculo viciado de monotonía, desprecio por lo trascendente.
Tal vez tendríamos que subordinarnos y entender de una vez que la trascendencia no sirve.
Este rueda que gira y gira y no se detiene, cuando si lo haga estaremos fritos. Somos tan vilmente dependientes de esta realidad cuando este círculo virtuoso no lo es. Allí también encuentro virtuosidad, es independiente…cuando lo decida se detendrá.
Sin embargo nos sigue demostrando vicios que lo hace aun más virtuoso.