domingo, 8 de diciembre de 2013

De afuera hacia adentro

En el intento de saber quien soy y cual es mi propósito en la vida, me interne en un raid de relatos, escritos y medios audiovisuales que me dieran herramientas prácticas para conectarme. Lo primero que descubrí que no es nada fácil. Llegue a la conclusión que lo que es fácil así como se logra se evapora, se diluye. Creí falsamente que podía lograrlo de un momento a otro. Que conectarme con lo que ´´esencialmente soy´´ era tarea para alguien de mis capacidades pan comido.
Justamente lo que siempre había temido y resistido era aquello que mas me costaba que era aceptar mi esencia. ¿Quién soy esencialmente? Pregunta brutalmente retórica.  De modo que toda la coraza, la resistencia a ver, no se podía retirar de un momento a otro.
Todas las practicas de autosanacion, de alcanzar niveles de profunda introspección y espiritualidad (la esencia) hablan del interior. Hay que buscar en el interior de uno. ¿Ahora mi pregunta es como lo hago?, como llego al interior? Donde radica mi interior? Me tengo que convertir en una especia de maestro zen para llegar a mi esencia. Me tengo que desplazar, literalmente hablando, a un lugar de quietud. Algunos referentes de estas prácticas de búsqueda interior, hablan de acallar la mente. De buscar ese silencio que nos aterra porque desnuda nuestra soledad, es allí donde nos conectamos con nuestra esencia. Es fácil de hacer, uno lo puede hacer en cualquier momento y lugar, lo que cuesta es lograr el habito. Estar mas tiempo conectado que lo podríamos estar desconectados. Habiendo incursionando en esto, me faltaba una pieza. Sentía profundamente que esta conexión estaba incompleta.
Lo que estaba escatimando era el afuera. Mi conexión con el universo. La razón o mi ego o  mi mente hasta ahora había gobernado mi manera de dirigirme hacia el cosmos (universo, todo aquello que es fuera de mi)  es preservarme del afuera, lo cual lleva a mas desconexión. Quería entender, hacer cognoscible mi entorno. Quienes participan activamente y quienes lo hacen indirectamente o circunstancialmente. Lo errado de esto es como esta direccionado. De adentro hacia fuera queremos saber, queremos entender. Buscamos respuestas desde esa óptica. Es la demostración más egocéntrica que podemos tener, es la más acertada expresión del ego. Y el ego llevo a una total desconexión, a una abstracción que nos aleja profundamente de la realidad. Querer ser mas sabios que el propio universo??? Así queremos direccionarnos??? Ser mas sabios que Dios??? La energía vital que nos rodea.
Que perdido estaba, que ciego. Justamente el que me demuestra mi interior es el afuera. El universo, la energía vital, Dios… el único con la sabiduría precisa para decirme: vos sos´´
Lo que nos sucede, las circunstancias que se repiten una y otra vez es el universo que trata de darnos el siguiente mensaje: ´´volve, forma parte de esta energía maravillosa con todos nosotros.
Cambiar la lente de adentro hacia fuera por aquella que es diametralmente opuesta. Entregarme a eso y no resistirme. Ahí radica toda sabiduría y lo profundamente cognoscible y una toma de conciencia real